Un anhelo o deseo es solamente una manifestación específica de un motivo subyacente más profundo

El comportamiento normal de la tribu con frecuencia prevalece sobre el comportamiento deseado del individuo. Muchas veces preferimos pertenecer aunque estemos equivocados, que estar solos y en lo correcto.

La amistad y la comunión quedan grabadas profundamente en una nueva identidad y te ayudan a mantener las conductas saludables durante mucho tiempo.

Es más fácil que encuentres una conducta atractiva si puedes hacer tu actividad favorita al mismo tiempo.

Seguimos teniendo el mismo cerebro que nuestros ancestros, pero ahora tenemos que enfrentar tentaciones que ellos nunca conocieron.

El valor y la fuerza de voluntad son esenciales para el éxito, pero la manera de mejorar estas cualidades no consiste en desear ser una persona más disciplinada, sino en crear un ambiente más disciplinado.

Sé el diseñador de tu mundo y no solamente un consumidor dentro de él.

No necesitas motivación, necesitas cambiar el ambiente.

La acumulación de hábitos tiene implícitos el tiempo y lugar

Cuando el momento de la acción tiene lugar, no hay necesidad de tomar una decisión. Simplemente tienes que seguir el plan determinado de antemano.

Lo que haces puede que ya no lo notes, pero es lo que te está llevando a ser quien eres ahora.

Un hábito no surgió espontáneamente, aquí se explica que hay detrás.

Te darás cuenta que para desarrollar hábitos necesitarás recompensas después que resuelves "cajas problemas" sencillas, esto provocará que tu cerebro piense que puedes obtener consecuencias positivas y esto a su vez desarrollará un deseo por ese dulce que se volverá un hábito y esos hábitos te permitirán tener la libertad para aprender algo más, pues se volverá automático y tu menté tendrá espacio para no necesitar decidir, sino solo actuar.

Los resultados son el fruto de los procesos que nacen de una identidad que se consolida incluso con los hábitos.

No se trata de lo que quieras lograr sino de mejorar 1% cada vez, todo influye para bien y todo influye para mal.

El éxito es el producto de nuestros hábitos cotidianos, no de transformaciones drásticas que se realizan una vez en la vida.

Arrancamos el libro con la historia resumida de James, el autor, quien nos cuenta la raíz de los buenos hábitos en su vida. Te sorprenderá como fue de un batazo en la cara a ser grandemente galardonado.