En 2004, tres policías de la Policía Federal Preventiva realizaban una investigación sobre la venta de droga en San Juan Ixtayopan, Tláhuac, pero fueron confundidos con secuestradores y una turba enardecida arremetió contra ellos; a pesar de pedir ayuda a sus superiores, los abandonaron a terrible suerte.
Después de más de tres horas de padecer un verdadero suplicio, dos agentes fueron quemados vivos y uno salvó la vida de milagro.
Puedes conocer más de este y otros casos en los Archivos secretos de La Prensa.
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