Los cambios económicos desde 1970 a la fecha siempre han sido un reto para las compañías, sin embargo, este 2023 será especialmente dañino para las empresas familiares en México, por las condiciones internas: inflación, inseguridad, falta de apoyos y un muy bajo crecimiento económico.
No auguran nada bueno para las empresas, pero también hay un daño al gobierno que al cerrar las compañías se queda sin fuente de ingresos.
En el mundo real el mejor indicador que se tiene son las oficinas y locales cerrados, dice el profesor decano y ex director del IPADE, Alfonso Bolio.
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