Si bien es cierto que la pandemia cerró una enorme cantidad de negocios de los capitalinos, su capacidad de emprender provocó que los programas de crédito del gobierno capitalino crecieran cerca de 10 veces su tamaño original.
Micros y pequeñas empresas, mujeres y emprendedores recién salidos de la universidad fueron los principales objetivos de para construir un nuevo empresariado que sirvió para combatir la informalidad, el desempleo y la debacle económica.
Uno de los objetivos trazados por esta administración fue lograr la autonomía financiera de las mujeres, sobre todo las que son jefas de familia.
Una conversación con Sandra Evellyn Garrido, directora del Fondo de Desarrollo Social (FONDESO).
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