En nuestro mundo hiperfragmentado hay pocos eventos que tienen el poder de enfocar la atención de tantas personas como un mundial de futbol. A un par de semanas del primer partido de Catar 2022 la conversación no se trata tanto de jugadores y equipos como de violaciones a derechos humanos y corrupción. La FIFA ha sido criticada por los reportes de miles de muertes de trabajadores migrantes durante los proyectos de construcción de estadios en los que se jugarán los partidos y objeto de decenas de acusaciones de corrupción. Además algunas selecciones europeas anunciaron que jugarán con brazaletes arcoiris para protestar contra la decisión de hacer el torneo en un país que no respeta los derechos LGBT. ¿Debemos boicotear el mundial? ¿O es una oportunidad para que los ojos del mundo entiendan la situación catarí? ¿Sirve más boicotear un evento deportivo que usarlo para protestar? ¿Debe México estar representado en un evento así? ¿Se puede separar el evento del lugar en el que se lleva a cabo? ¿Somos cómplices?
Miguel Rábago, Ana Pao López Yrigoyen, Andrés Torres Checka y Ricardo López Cordero debatieron el 16 de noviembre de 2022 con la moderación de Íñigo Alegría.
Penitencia
Sonoro | Alex Reider, Saskia Niño de Rivera, Sebastian Arrechedera