Hoy conversamos con Diana Coronado, abogada y doctorante en Derechos Humanos, sobre las implicaciones de la reforma al Poder Judicial para la ciudadanía.
Diana nos explicó que la reforma judicial tiene implicaciones porque afecta la estructura y el funcionamiento del Poder Judicial con la transición de 12 a 9 ministros y el cambio en la forma de elección de estos ministros a través de votaciones populares, lo que plantea incertidumbres sobre la independencia judicial y el acceso a la justicia. Sin embargo, dijo que lo que realmente hay poner en el foco de la discusión es el cuello de botella del acceso a la justicia en México mediada por los recursos monetarios y los actos de corrupción.
Diana comenta que, antes de emitir cualquier juicio, la población necesita comprender cómo funciona el sistema judicial, pues la falta de información puede llevar a malentendidos, mientras que el análisis objetivo de la situación actual debe pasar por observar la eficacia del sistema en cuanto al número de demandas recibidas y atendidas, el tiempo y el costo para la ciudadanía.
La abogada enfatizó la importancia de la división de poderes y la necesidad de respetar las reglas jurídicas para mantener la soberanía, lo que incluye entender que los jueces y ministros deben tener una formación que les permita argumentar y justificar las decisiones que deben tomar en asuntos de vital importancia para el acceso a la justicia. Al final del día, no dice Diana, lo más importante es crear una cultura jurídica que nos permita entender nuestros derechos, para poder participar en los cambios del sistema judicial de manera informada y abordar los asuntos realmente críticos.
Para ella, la reforma debió abordarse con un mejor proceso respetuoso de los principios de la división de poderes, y no por cuestiones de mayorías no analíticas, pues esto pone en riesgo derechos ciudadanos fundamentales.
El Noti
Maca Carriedo y Javier Garza