De ser una guía moral, de valores y de principios, los derechos humanos han brincado a un mundo en el que se normativizan y obligan a las personas a cumplirlos. De generar obligaciones para los estados, sobre el respeto a los derechos humanos de las personas, ahora la obligación es a las personas y las castiga el estado. ¿Eso es posible, tiene futuro?