A la manera especial de Pancho Gabilondo el texto escrito y narrado por Manuel Bernal nos invita otra vez al conocimiento general, en esta ocasión trata del mes de junio y porque se le conoce así, también a los efectos de tiempo en la luz que se presenta a mitad del año, como los días más largos. Tango compuesto en 1942. Interpretación que puede hacer bailar hasta a las arañas. La historia de esta pieza tiene que ver con la experiencia que vivió Pancho Gabilondo un poco antes de su composición, pues fue entre octubre de 1940 a marzo de 1941 que Francisco pisó tierras argentinas en busca de reconocimiento para su obra. Datos fieles descritos en las cartas enviadas a su esposa Rosario Patiño descubren que todo fue diferente a lo planeado, travesía que en todo momento le acompañó la mala suerte y las desilusiones, pero por fortuna trajo consigo la idea principal para narrar con música, a su manera, los pasajes vividos allá en el cono sur, en la misma Argentina. Esta pieza muestra la destreza al piano del cantautor y las habilidades únicas de su equipo de músicos al interpretar el tango, invitando también a insectos poco deseados a dar ambiente al cuadro presentado