A la tardecita, esto es, cuando empieza a bajar el sol, te hacés unos matecitos, te ponés una musiquita,
(instrumental, las letras distraen), porque vas a leer un librito que te está
esperando desde ayer a la misma hora, con el señalador avisando que no vas ni por la mitad.
Eso es lindo.
Sencillo pero grandioso.
Este año se ha empezado a hablar del regreso a la lectura en papel y al lápiz y al papel, en las escuelas de Suecia, porque se retiene más, se estimula la motricidad fina,
desestresa y tanto otro beneficio.
Sin excluir la tecnología.
Ayer, en medio
del ritual del librito, escuché un sonido, como de enjambre de avispas o algo
así. Por la hora, pensé que podían ser las avispitas volviendo a sus camoatíes.
Me paré en el medio del jardín para ver en que árbol se metían, pero no las ví.
El sonido seguía. Miré para arriba y
dije: - ah, era un dron.
Me quedé pensando.
Un dron sobrevolando mi jardín y yo viviéndolo como algo normal, no es normal.
Y, sí. Así estamos.
El futuro ya llegó, decían los Redondos.
Las películas de ciencia ficción, ahora, plantean como nos relacionaríamos con la soledad del espacio o la convivencia entre humanos y máquinas inteligentes, en esos larguísimos
trayectos, y le meten algún monstruo para asustar. Ya no las vemos por la tecnología.
La tecnología no sorprende.
Es más, creo que ya estamos preparados para recibir a los extraterrestres.
Hemos cambiado el: “no lo puedo creer” por el: “no me había enterado”.
Parece que hay un nuevo fenómeno psicológico y social llamado FOMO, (fear of missing out), miedo
a perderse de algo. Ansiedad por estar conectados e informados.
Tengo una tele con control, una compu, un celu, una jarra eléctrica, un horno microondas, radio a pilas por si tiembla, wi-fi y parlantito con bluetooth.
Soy el futuro mismo. Y espero que mi vecino del dron, me vea leyendo un libro. Mientras él piensa que está conquistando el espacio, yo conquisto el mío.
#fomo
#dron
#elfuturoyallego
#redonditos
Penitencia
Sonoro | Alex Reider, Saskia Niño de Rivera, Sebastian Arrechedera