Cuando se dice Historia de Amor, todos entendemos lo mismo?
Ok. Cada uno le puede poner a su experiencia, como quiera.
Un subnormal indiscreto, subió a las redes un video de un
momento, muy íntimo, de un viejito de
más de noventa llorando, en el hospital, la muerte de su también nonagenaria
amada y diciéndole “te amo, esperame, ya voy”. Se viralizó, obvio.
Tremenda historia de amor. O por lo menos, con final
recontratriste.
Pero, para los que no hemos llegado a los noventa ni hemos
pasado tanto tiempo con una misma pareja, una Historia de amor, es algo que se
define sólo cuando llega el final. Si no, no sería una historia.
Aunque, por no dejar de aprender de la vida, nomás, pregunto,
uno podrá darse cuenta en el mismo momento en que se la está viviendo?
Puede ser.
Pero con tanta dopamina y tanta novedad y tanto
descubrimiento mutuo, se puede caer en un juicio prematuro. Temerario.
Pero qué problema habría en pensarla así?
“Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias. Se
quedan ahí. Ni el recuerdo los puede salvar”. Dice Silvio.
Las historias de amor tienen que tener dolor, tensión
permanente, conflicto y final?
O pueden ser serenas, fluyentes, amables y para siempre?
Bueno, no lo sé. No importa. El tema es que, por definición,
para ser historia, tienen que ser “acontecimientos y hechos que pertenecen al
tiempo pasado”.
Así que no podés decir que estás viviendo una historia de
amor. No se puede. Vas a tener que esperar a que se termine o, como los
casados, contar por enésima vez, cuando se conocieron.
Cristina Peri Rossi, escritora uruguaya, tiene un poema, muy
cortito, sobre una historia de amor y un final.
Se los leo.
Salimos del amor
como de una catástrofe aérea.
Habíamos perdido la ropa,
los papeles;
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo.
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles,
por la casa,
despojos rotos:
vasos, fotos, libros deshojados,
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe,
de un volcán,
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
#cristinaperirossi
#historiasdeamor
#silviorodriguez
#amorescobardes
#salimosdelamor
Penitencia
Sonoro | Alex Reider, Saskia Niño de Rivera, Sebastian Arrechedera