En la actualidad, el IoT está permitiendo a las empresas fusionar el mundo físico y el digital. El valor comercial de la conexión de todas estas cosas se materializa al poder analizar y actuar sobre los datos obtenidos de ellas. Al combinar los datos del IoT con los datos de todas las demás fuentes, las empresas pueden generar nuevos y más ricos conocimientos e impulsar la eficiencia operativa.