Vamos a romper un poco las reglas y vamos a reemplazar algunas palabras que tenemos en nuestra cabeza y que a diario le damos poder sobre nosotros.
No lo lograre. Yo puedo. Porque lo decidí, porque me da la gana, y porque soy un ser libre.
Mi temor me traicionara: Soy fuerte, porque Dios me otorgó todas las herramientas para serlo.
Lo hare mañana: Hoy es el mejor momento para hacerlo, y por eso decreto que será el primer día de mi nueva vida.
No, me siento feliz con lo que soy: Me paro frente al espejo y veo lo que deseo ver, un ser maravilloso.
No diré nada porque no me escucharan: Tengo una voz muy fuerte
Y todos me escucharan porque yo también tengo derecho.
Cuando decidimos cambiar lo negativo por lo positivo, todo a nuestro alrededor empieza a cambiar, empieza a tener color y sentido, porque esas palabras negativas que sembramos en nosotros, es justo lo que opaca el valor que no se ve. Esta en ti, mostrar tu valor.