En esta entrevista Rafael Inclán nos cuenta cómo fue su infancia, por qué piensa que su primera esposa fue una muy buena mujer y él un muy mal hombre, cómo lo operaron a corazón abierto, cómo trabajó de botarga, cómo decidió que no haría cine nunca más, dónde aprendió a alburear, cómo se atraían Maribel Guardia y él, cómo le dijo su hijo que era homosexual y que es mayor que su esposa por más de 35 años.