“Ese tipo de visión es una herramienta de las antiguas civilizaciones que desaparecieron hace mucho tiempo en la Tierra. Es un gran regalo que hoy en día existan humanos que aún la transmitan a otros. Esa visión tiene como objetivo ver más allá de lo que las capacidades “normales” del ser humano dictan. Sí, es un regalo de luz que se exponencia con la propia luz de quien la recibe. Por eso es importante que cada persona viva y resuene con el amor para que esa técnica llegue a su máximo potencial en ella. Una varita mágica no es nada sin la mano de un gran mago que la sostenga. Es lo mismo”