La producción de ajo requiere una comprensión profunda de las bases agronómicas, incluyendo aspectos clave como el tipo de suelo, clima, riego y manejo de nutrientes. Estas variables determinan el rendimiento y la calidad del cultivo en las distintas regiones productoras.
Con un enfoque en prácticas agrícolas específicas, como la correcta selección de variedades y un manejo eficiente del ciclo de cultivo, los productores de ajo pueden maximizar el desarrollo de bulbos saludables. Aplicar estas bases agronómicas es crucial para asegurar una producción rentable y sostenible.