26-04-2023
Desperté cuando no debía… ¡mi mamá está loca!
Mientras hurgaba el viejo mueble enfrente del basurero, no podía creer que ya había pasado medio año desde que comencé a vivir en la calle. Antes de adelantarme a los acontecimientos, permítanme ir al principio. Créanme, no querrán perderse esta loca historia. A principios de año, mamá y yo decidimos que íbamos a comer más sano y a hacer ejercicio.Mamá estaba a cargo de preparar las deliciosas meriendas y yo de las rutinas de ejercicios. Éramos la dupla perfecta. Así fue hasta que caí muy enferma y caí en coma en el hospital.Mientras estuve en coma, podía escucharlo todo.Escuché cuando papá entró a la habitación, me tomó la mano y lloró. “No te preocupes, esto terminará pronto.” Escuché decir a mamá una tarde. Solo podía asumir que estaba al teléfono ya que no escuchaba a nadie más en la habitación. “Lo sé, lo sé, solo está tomando más de lo esperado. Lo haré, te lo prometo.”Otro día, un hombre visitó a mamá en el hospital. Ambos parecían un poco frustrados mientras mamá susurraba, “Sé que está demorando más de lo planeado, pero terminaré el trabajo.”Cerca de mi segundo mes en el hospital mis ojos se entreabrieron. La enfermera que estaba en mi habitación en ese momento llamó al doctor y me examinaron. Aproximadamente una hora después, llegó mamá y en aquel momento yo estaba sentada en la cama, conversando con las enfermeras. “Hola mamá.” Sonreí. Mamá no me respondió, pero les sonrió cortésmente a las enfermeras hasta que se fueron. Mamá parecía enojada. “Así no es como se suponía que tenía que ser.” Se puso la mano en la frente, con frustración.De pronto, un hombre apareció en la habitación, “Acaba de decir el médico que ella desper…”Sus palabras se desvanecieron mientras miraba hacia mi cama. Le saludé con la mano. Reconocía su voz. “Mamá, ¿quién es él?”Mamá me dio una mirada fulminante, “Es un amigo del trabajo.”“¿Y dónde está papá? ¿Está afuera, en la sala de estar?”“No, tu padre tuvo que asistir a un viaje inesperado de negocios.”Algo del amigo del trabajo de mamá me hacía sentir incómoda. “Hola, Sra. Lillo. Debe estar emocionada de ver que Karina ha despertado,” sonrió el Dr. Rodriguez. El Dr. Rodríguez puso al corriente a mamá sobre mi evaluación, que fue realizada antes de que ella llegara. Pasé dos semanas más en el hospital antes de poder irme a casa. Papá todavía estaba en su viaje de negocios. Necesitaba llamar a papá. Traté de llamarlo desde mi teléfono, pero no tenía señal. “Mamá, ¿qué le pasa a mi teléfono?”“Bueno, no estabas en condiciones de usarlo, ¿o sí? Así que pensé que sería mejor cortarlo.”“¿Lo reconectarás pronto?” “No será necesario.” Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.